viernes, 3 de septiembre de 2010

Introducción a la clase de Danza


La danza es la coordinación de movimientos en el espacio. Para interpretar lo que es la danza y sentir el movimiento, debemos comenzar por sentir su postura, su equilibrio y emplazamientos.

En la clase de danza el seguimiento del alumno por parte del profesor ha de ser personalizado para poder descubrir el maravilloso engranaje corporal y artístico del movimiento. Dedicamos la primera parte a las posturas (acondicionamiento, biomecánica) y equilibrio; desde gestos minuciosos, suaves, hasta conseguir ejercicios exigentes.

Esta fluidez interviene tanto en lo físico como en lo mental (emoción, pensamiento y movimiento). Sentir el paso es escribir en el espacio; las emociones para interpretar; los encadenamientos, el movimiento.

Es imprescindible el estudio de la anatomía, el conocimiento en profundidad de nuestro cuerpo. Como tradicionalmente el maestro marca y muestra un ejercicio, los alumnos lo realizan, copian, escuchando y visualizando las explicaciones; de dónde parten músculos, tendones, articulaciones, que iremos incorporando física y mentalmente. Trabajamos de esta manera la mente, la rapidez en la comprensión y ejecución del movimiento, y descubriremos un trabajo interno y a nuestro cuerpo, y al avanzar en el desarrollo de la clase lo iremos aplicando a la técnica de la danza en función del punto de partida y la capacidad de cada uno.

En la técnica de la danza clásica o ballet clásico los movimientos se basan en reglas de rigurosa ejecución que comienzan y acaban en poses, posturas y posiciones, que deben ser respetadas rigurosamente. Todo esto está muy definido, poses correctas, movimientos precisos, velocidad de ejecución del movimiento, saltos, ritmos, giros, equilibrio; a esto se suma la interpretación, el estilo, el espacio de la escena y así seguiremos sumando.

La danza clásica es la base de los diferentes estilos de danza. Expresa a través del movimiento del cuerpo su técnica, el ritmo, la belleza física, la estética.

Todos estos movimientos del cuerpo deben de enseñarse mediante esquemas didácticos, formas, para poder aprenderlos copiando el desarrollo de cada movimiento que sucesivamente se encadena de una pose a otra hasta formar el paso. Que a su vez completan los movimientos corporales en el espacio físico y mental.

Muchas veces se pide que la base sea la fuerza muscular en la realización de los ejercicios excluyendo la comprensión y relegando el movimiento a la casualidad; lo considero un gran error porque se debe transmitir un entendimiento claro al expresar el movimiento incluyendo la música y el gesto.

La experiencia escénica y el estudio son indispensables para la enseñanza. Saber y transmitir. Transmitir un método, una técnica, sin tener los conocimientos necesarios de biomecánica aplicada al movimiento, y ésta sin anatomía, la cual interviene en el movimiento interno de un ejercicio, difícilmente el alumno será capaz de interpretar, comprender, desarrollar sin vicios ni daños físicos, y sobre todo emocionales que generan frustraciones internas, incluyendo también importantes deformaciones óseas que presentan como consecuencia del trabajo inadecuado muchos bailarines y bailarinas, la causa es el desconocimiento a la hora de tener en cuenta la responsabilidad de una buena formación en los principios básicos de la técnica de la danza para un cuerpo sano y el disfrute de la misma.

La experiencia escénica, el estudio y la transmisión de conocimientos garantizan la enseñanza al alumno. Estamos obligados hacia los que nos enseñaron a recoger sus enseñanzas y evolucionar para el desarrollo de la danza. Desde aquí mi agradecimiento a los maestros y maestras que me enseñaron y a los alumnos y alumnas que día a día me aportan y dan fuerza para seguir en este maravilloso arte.

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